Casa de Santar Reserva 2013

DOC Dão (Portugal)

Rosa Maria Gonzalez Lamas. Fotos: Viajes & Vinos (C)

Uno de los grandes enólogos de Portugal, Osvaldo Amado conoce como pocos el territorio del Dão, la más antigua denominación de origen portuguesa dedicada a vinos tranquilos, una región que muchos designan la Borgoña lusa y que hoy vive un renacer en la escena vitivinícola del país, a cuyo renovado despunte hay que estar muy atentos.

Artífice como director enológico de la gran transformación de Global Wines (antigua Dão Sul), un emporio vinícola hoy con amplia presencia en Portugal y Brasil, Amado es, entre otros proyectos, responsable de Casa de Santar, una de las líneas premium de este conglomerado vinícola.

Fundada a fines del siglo XVIII, Casa de Santar es una de las haciendas vinícolas de referencia en el Dão por su gran quehacer a través de más de 200 años. Casa de Santar posee el mayor terreno contiguo de viña en esta denominación de origen, donde se cultivan tanto variedades blancas como tintas.

Un esplendoroso ejemplo del quehacer de Amado en Casa de Santar y de su maestría manejando la Touriga Nacional y dominio del territorio del Dão es este fantástico Casa de Santar Reserva 2013, un vino con músculo que, siete años tras su vendimia, sorprende por su entereza, su potencial frutal, redondez y potencial de guarda.

Se trata de un vino grande, de color violáceo todavía casi impenetrable, una verdadera bomba de fruta en nariz, en el que translucen con claridad los matices de las variedades que en él se funden, así como la mineralidad que emerge del territorio granítico donde éstas cuajan: la fruta oscura de la Touriga Nacional, los tonos tostados que radiografían a la Tinta Roriz (Tempranillo) y las frutas rojas maduras de la Alfrocheiro (Bruñal).

Desde la nariz se perciben esos intensos matices frutales con notas a mora y a cassis, elegantes recuerdos florales a violeta, café tostado, canela, toffee, caramelo y un punto ahumado que traslada al suelo granítico de la región, e incluso algún tono cítrico a naranja, presagio de su buena acidez.

En boca es un vino jugoso, que revalida en su sensación frutal con una textura casi granulosa, con taninos pulidos, pero que presagian una aún más larga vida a un tinto muy expresivo y redondo, que se crece en copa con gran carácter y elegancia.

El Dão se presume la región cuna de la Touriga Nacional  ---al menos el territorio donde mayor diversidad genética se ha hallado de esta variedad---,  que en este tinto abarca la mitad del ensamblaje, y en el que convive, a partes iguales, con una innegable Tinta Roriz, que siempre se revela en los matices tostados y se hace más apetecible en este territorio granítico que en el de la pizarra duriense, y la Alfrocheiro, otra variedad muy empleada en el Dão, del que también se presume oriunda, y que produce vinos de intenso color, con buen equilibrio entre alcohol, taninos y acidez natural.

Conoce más sobre Global Wines en este ENLACE, así como sobre el Concurso Vinhos de Portugal 2018 en el que esta etiqueta y añada de Casa de Santar resultara escogida como una de las mejores del Dão.

8 de enero de 2021. Todos los derechos reservados ©

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