Por eso hace mucho sentido que la graciano se incluya en los ensamblajes de los vinos “Reserva”, una de las categorías de envejecimiento que son estandarte de la filosofía denominacional de la DOCa Rioja, donde es tan popular la variedad tempranillo. Pero lo que también tiene sentido y hace a la ecuación de Reserva, Especial, es que se inviertan las proporciones del ensamblaje tradicional en que domina la tempranillo para convertir a esta variedad en porción minoritaria dando el protagonismo a la variedad con gracia.

Es así que nace el Rioja Vega Venta Jalón Reserva Especial, un vino ultra premium y de producción limitada que suma un 75% de graciano de aquella parcela inicial, con 25% tempranillo procedente de otra zona, y que está pensado para quienes buscan sensaciones muy únicas y arriesgadas a la hora de disfrutar del vino, de ahí que la graciano encaje tan bien en el ensamblaje de esta etiqueta.  

La gran concentración de color del Rioja Vega Venta Jalón Reserva Especial 2014 ya anuncia que este es un tinto de largo recorrido con apenas 13.5% de alcohol. Perfectamente bebible en este momento, pero con una clara vocación de evolucionar a cotas más altas de aquí a varios años. Pero si bien los sutiles aromas a cedro no dejan duda de su contacto con la madera, es la fruta de baya fresca y jugosa la que ilumina con focos brillantes la armadura de este tinto riojano tan estructurado como muy fresco, salino y equilibrado. Tras el cedro y la fruta van apareciendo pizcas de pimienta negra, un punto de tufo de reducción, recuerdos a toffee, un delicado punto de madera ahumada, matices a café en polvo y a jara, un signo de identidad de los gracianos de la bodega. El vino tiene un pase muy redondo por boca, con taninos domados y un final de moderada persistencia, una conjunción en que tanto graciano como tempranillo dejan su huella y muestran cuán bien avenidas pueden estar incluso cuando la graciano tenga una posición dominante y las variedades tengan orígenes y edades distintas, ya que la tempranillo viene de parcelas con 18 y 28 años y un suelo arcilloso y ligeramente calcáreo.

Fruto de una vendimia de complicado final debido a la meteorología, tras su fermentación el vino tuvo una estancia de dos años en barricas de roble americano y francés, seguida de un mínimo de nueve meses más en botella, apenas 12,385 en la producción.

Bodegas Rioja Vega ha dotado a su estructura con equipo puntero como prensas neumáticas o depósitos de acero inoxidable que se descuban solos, lo que ha permitido optimizar la producción, para complementar el trabajo meticuloso que también hace en viña.

8 de diciembre de 2021. Todos los derechos resevados ©

Más noticias de Gastronomía

Más noticias de Vinos y Bebidas

Recibir noticias de Viajes & Vinos